EL DESCONSUELO DE LOS VEGANOS

Un grupo de más de 30 personas se reunieron el pasado 15 de Enero en las puertas del matadero de Getafe, en Madrid, en defensa de los cerdos que van camino de su muerte.
Estos activistas lo que pretendían hacer era detener los camiones que transportaban, en ese caso cientos de cerdos que iban a ser sacrificados para alimentar a los humanos, para darles agua y tratar de aliviarles el sufrimiento. Realizaron una vigilia vegana, que sirve para reconfortar a los animales que van a ser sacrificados para convertirse en alimento, en su última noche.
Activistas a las puertas del matadero








 “No sabemos a la hora que van a ir llegando los animales, pero somos pacíficos, lo único que queremos es despedirnos de ellos, queremos darles el último adiós antes de morir. Les ofrecemos agua, los acariciamos y les damos cariño y amor en sus últimos momentos de vida”, cuenta Roberto, vegano y miembro de Save Animals.

Los mataderos de España ya están avisados y son conscientes de que a las puertas de estos, estarán dispuestos los asistentes veganos para poner en práctica su vigilia y darle el cariño y el calor a los animales.

Hoy en día es normal llegar a las puertas de casi cualquier matadero y ver como a la hora de la llegada del vehículo que transporta los animales es rodeado por los veganos que intentar que el camión se detenga enseñando sus carteles de protesta y mostrándose, como gente pacífica que sólo quiere pedir perdón a los futuros animales sacrificados en nombre de la raza humana.

Casi todos los transportistas se paran unos minutos para que el grupo toque y acaricie a los animales.El desconsuelo de los animalistas va aumentando cuando el ruido del motor se entremezcla con los gruñidos de los cerdos, la escena destila tristeza. Aseguran que es muy duro presenciar el último tiempo de vida de los cerdos les destroza el alma.

Cierto es que, aun no siendo vegano o vegetariano, al comprobar el rostro de pavor de esos animales, es inevitable no sentir lástima, pensar que les queda apenas una hora de vida. Pero, ¿siente miedo el cerdo o, más bien, se trata de una humanización del animal que no lleva a ningún lado? Toño Sánchez, coordinador de Save Animals, admite sin complejos que los cerdos “son animales inocentes” que deben ser salvados de las fauces humanas: “Nos sentimos impotentes cuando vemos que entran al matadero”, declara.

Este movimiento no lo vemos plasmado solo en población adulta, sino también en muchos niños que están empezando a poner en práctica esta forma de vida, con la que sienten que de verdad colaboran con los animales; a continuación podréis ver el caso de una niña de 11 años hablando del veganismo en una de estas vigilias

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